Desde 2011, ha pasado mucha agua bajo el puente y este gran vino ha mejorado cuantiosamente, mientras que su etiqueta se ha estropeado despacio : algunas trazas de moho y papel debilitado por la humedad. En el fondo, poco importa el continente.

    De color rojo oscuro - se ve difícilmente a través de las copas - con reflejos levemente tejados, ha adquirido nuevos matices. En nariz, presenta olores a ciruela pasa, a mantilla, a acero y a tabaco holandés : todos estos aromas se entremezclan sin cesar. En boca, yace otro paisaje : pinceladas de cerezas negras, de higos maduros y de zarzamoras. No olvidemos los toques de pimienta negra y de vaina de vainilla. Muy refinado, con taninos sedosísimos, alcanza un equilibrio mágico entre la fruta compotada, la acidez y el alcohol. Deja un regusto de nunca acabar : uvas machacadas y varios minerales, imposibles de identificar.

   Este Gran Reserva de la C.V.N.E. rebosa de cultura, como todos los últimos mohicanos de esta zona bendecida por el dios Baco : Bodegas Bilbaínas, La Rioja Alta y R. López de Heredia. ¿ Qué más decir  ? Tan majestuoso como un emperador. ( PVP en la época : 24 € )

Terrible o terrorífico, imponente vino que sigue (no se qué botella es esta ya) con la masa de fruta todavia casi impenetrable, y a continuación se muestra voluptuoso, vivaz, con un final en el que la fruta oscura se completa con una franja de delicados toques de tabacos, flores secas, utilleria de espléndida crianza, emocionante en el paladar y posesivo...Interminable.

     Los tintos de la Rioja histórica son eternos y ejemplares : una calidad y un estilo indemodable - el corte clásico - como dicen los costureros. No sé qué me gusta más de este gran reserva : se distingue por su tono ligeramente atejado, el acabado de sus aromas - guinda cocida, cuero viejo y un toque de hollín - y sus sabores, en su justa medida, que recuerdan a las ciruelas que secan al sol y a la caja de especias. El viento está cambiando : si queréis ser modernos, repasad vuestros clásicos.  ( PVP : 24 € )

      Les rouges de la Rioja historique sont éternels & exemplaires : une qualité & un style indémodable - la coupe classique - comme disent les couturiers. Je ne sais ce qui me plaît le plus chez ce " gran reserva " : il se distingue par son coloris légèrement tuilé, la finition de ses arômes - cerise cuite, vieux cuir & une touche de suie - & ses saveurs, à leur juste mesure, qui évoquent les prunes qui sèchent au soleil et la boîte à épices. Le vent tourne : si vous voulez être modernes, révisez vos classiques.

Gana mucho con la aireación ya que inicialmente al abrir la botella presenta unos marcados apuntes de notas terciarias, que aunque no desaparecen, sí minimizan su impacto olfativo, dejándolas más suaves, con notas de finos tostados, madera elegante, especiado, ahumados, que dejan paso a fruta negra madura.
En boca igualmente la inicial potencia deja paso sin perder su compostura, a un vino más redondo, elegante, aterciopelado, equilibrado, y con buena persistencia.
Postgusto notas de crianza.
La botella presentaba posos, y era la última que disponía de esta añada….buen recuerdo.

rojo rubí con ribetes teja,capa baja,limpio y brillante
intensidad media,aromas de fruta en licor,yogures,con los toques de madera en su momento,se debe tomar muy despacio,sin prisas,tabacos,vainillas,pimientas...etc van apareciendo según avanzamos en el diálogo....
boca suave,ligera y sedosa,muy licoroso,con largo y agradable final
un vino de otros tiempos

     De color rubí granate, ofrece aromas intensos y complejos que recuerdan a la ciruela pasa, al cuero inglés y al tabaco holandés. En boca es aterciopelado, muy denso y muy largo, con notas terciarias refinadas y taninos pulidos : guindas cocidas, higos maduros y pimienta de Sichuan.  Este gran reserva es el buque insignia de la C.V.N.E. y un gran clásico que infunde respeto : se lo puede comparar con un gran caldo de Saint-Estèphe. ( PVP : 24 € )

...¿o sí?

Al margen de su color granatoso brillante y ribete teja, es un vino que en su conjunto se gana el calificativo de excelente, con un paso por boca elegante y aterciopelado, con buen equilibrio, manteniendo en aromas buena aportación frutas maduras en compota junto a buena base de madera, ligeras notas especiadas y con un más que aceptable recorrido. En mi opinión su buena estructura le hará aguantar algún tiempo más de forma "Imperial".

Acabo con las dos botellas que compré de este vino clásico bien hecho. Su color es característico de los grandes reservas de Rioja, rojo brillante con toques de teja.
Una náriz muy elegante a madera y frutas. Y una entrada en boca fenomenal, elegante y estructurado. Los taninos son suaves y un gran final. Realmente todavía es joven y quizas me he acelerado al probar los dos tan pronto. Pero ha sido un placer.

Una vez más debo reconocer el extraordinario vino que representa esta añada 2001 calificada como excelente y su D.O.C. Rioja.
De color rubí granate intenso, limpio, de ribete teja y capa medio alta.
Los aromas son de aceptable intensidad, fruta roja madura como ciruelas y cerezas, humo, especias y marcado acento a madera.
En boca mantiene muy buena entrada, equilibrado, aterciopelado, con buena acidez y de largo recorrio tras su ingesta..