Se viene abajo

de color picota oscuro de capa alta, borde ligeramente violáceo, lágrima tintada, muy extraída. En nariz es potente y tostado, toneladas de roble y especias, especias, fruta negra muy madura. Tras unas horas de apertura el vino se viene abajo. Desaparece el roble y queda completamente desnudo, enclenque, dejando visible todos sus defectos: uvas sobremaduradas, apestosillo, sin nada interesante que ofrecer. En boca otro tanto. Al abrir se muestra impetuoso y envuelto de ese roble que lo vertebra todo, potente, vigoroso, fuerte, con correcta acidez, pero después de dejarlo unas horas en la botella se autodestruye: flojo, sin alma, sobremadurado, plano, poco agradable de beber. Mucho vestido para tan poco vino!!

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar