Picota granate. La nariz no es muy intensa, destacan los terciarios, con la expresión frutal algo retraída, hay tostados, especias, alguna nota floral (flor roja) y algo de tierra mojada. En boca tiene buen ataque, es amplio, bastante amargoso, con el tanino marcado, acidez correcta y recorrido medio.
PVP aprox. 15€

Color rojo guinda de buena intensidad y una capa fina donde predominan los azules intrínsecos de su juventud.

Aromas nítidos, francos, con predominio de fruta sobremadura, mora y zarzamora. Un fondo de madera muy sútil y terroso-mineral.

En boca posee estructura y equilibrio con un postgusto largo y agradable; deja grata fruta en el paso, persistente y complejo con aromas balsámicos y rasgos minerales.

Picota granatoso.
En nariz aparecen unas notas de vainilla, de café tostado, especias, flores y rojas y algo de fruta negra. Nariz correcta en la que se echa en falta algo de fruta, aunque tal vez la Mavrud no sea muy expresiva en este aspecto.
En boca falta equilibrio, tiene una acidez muy justa con unas notas de manzana muy madura, de algodón de azúcar que queda muy pesado para tan poca acidez y el recorrido es justo.

Un vino al que le falta algo de chispa y equilibrio.

Primer vino búlgaro que pruebo y sorprendido positivamente!

Se trata de un vino muy bien integrado, más bien sutil que poderoso, pero sin dejar de tener cuerpo con taninos perfectamente integrados, final largo. Destaca en boca por su fruta madura, algo de lácteos, bollería, chocolate, especias como clavo de olor. Incluso mentolados. Es un vino diferente, muy atractivo que se bebe fácilmente.

Recomendable.