Dorado brillante, lagrima fina y lenta.
En nariz es profundo, citricos, frutas de hueso, toques herbaceos y minerales así como ligeros hidrcarburos.
En boca es elegante, sabroso, citrico, frutas amarillas, especias (pimienta), toques herbaceos, muy mineral de posgusto largo.

Dorado limpio y brillante.
En nariz, y tras una prudente aireación, se muestra medianamente intenso y no muy expresivo. Con el aire van apareciendo las notas típicas de estos vinos, con flores blancas, frutas frescas, recuerdos cítricos y minerales, pomelo, toques de especias blancas y algunos atisbos herbáceos.
En boca es fresco, ligero, con una buena acidez, largo, amplio y con peso. De paso firme y con cierta prestancia, es largo en el final dejando notas cítricas y minerales. Está todavía un poco apretado, necesita más tiempo.
Un muy buen vino, aunque esperaba más de este productor biodinámico del VDP. No alcanza las cotas de otros GG de productores de prestigio, al menos de momento. Puede ser que lo haya consumido muy pronto. En cualquier caso hizo perfectas migas con un codillo estofado. Unos 33 euros.