Rojo cereza, ribetes violáceos, capa media.
Nariz de buena intensidad, tremendamente fragante y floral. Advertimos igualmente toques de frutas rojas del bosque, recuerdos ligeramente especiados, herbáceos, de monte bajo y balsámicos. Pero predomina siempre ese delicioso y fresco espíritu floral.
En boca es un vino suave y ligero, de carácter primario. Tiene una fresca y lineal acidez, un paso redondo y liviano, y un final no muy largo y profundo pero sí muy sabroso y redondo, con un tanino fino e integrado, dejando un posgusto frutal y especiado. Persistencia media. Se bebe muy bien.
Estos Beaujolais de cru de Pacalet (en este caso un Moulin-a-vent) son vinos tintos ideales para verano por su ligereza y carácter floral y frutal, que permiten tomarlos frescos, pero no están exentos de clase y expresión de terruño. Unos 16 euros, no es barato, pero el precio está acorde con la calidad recibida.

VISTA: Cereza con tonalidades rosadas de capa media-baja y algún brillo azulón
NARIZ: De media intensidad y con mucha evolución. Se inicia feo, con un toques de corcho que luego pasan a bonitas notas de tierra arcillosa y yodo. La fruta está muy presente y destacan los aromas de fresa, pomelo rojo y mora roja. Infusiones de té. Muy mineral. Hay una increible nota que deja un maravilloso recuerdo de licor de Calvados de mazana.
BOCA: En boca es sedoso y con muy buena acidez. Amargo. Deja aromas de pomelo rojo y especias.

Bonito vino de presentación excesivamente austera, incluido el corcho. No hace justicia a lo que transmite el líquido de dentro. Sorprende su evolución en copa, por lo que no hay que tener prisa en que se abra para disfrutar de la calidad de sus aromas. Más largo en boca que en nariz. Supera los 17 Eur.