Amarillo pajizo con algún que otro destello dorado, con brillo.
En nariz se muestra muy fino, con notas florales silvestres, frutas como el melocotón, albaricoque y un toque de piña más verde, quizá provocado por unas notas herbáceas.
Su boca es glicérida, sedoso, con retrogusto de fruta madura y de heno. Muy equilibrado y con una estupenda acidez.
Muy buen blanco, con riqueza y que invita a seguir bebiendo. Hay que tomarlo frío pero sin pasarse.
Después de provar varios tintos (italianos) con más pena que gloria, ha tenido que llegar un blanco.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.