el vino sigue siendo sobresaliente, pero ha perdido mucho en comparación con la valoración anterior.

En nariz sigue frutal, con finos tostados, flores, minerales y leves toques herbáceos, bastante bien la fase nasal, pero falta poderio y sobre todo complejidad.

En boca es más de lo mismo, sigue siendo muy bebible, el paso es elegante, pero demasiado suave, los taninos siguen vivos pero con no mucha vida, el retronasal bien, con algunos arómas de la nariz y el final es larguito y tiene buena persistencia.

La verdad que aunque es un vino sobresaliente, me ha decepcionado, después de haerlo guardado durante más de 12 años.

disfruto de la última botella que disponia de esta añada, y compruebo con mucha satisfacción que se encuentra en mejor forma que la que degusté la primera vez, hace justamente ocho años.

Después de dos horas de decantación, los aromas siguen siendo potentes y sobre todo elegantes, hay mucha complejidad, expresividad y frutosidad, se aprecian algunos terciarios, pero dominan los primarios y secundarios, todo a un grandísimo nivel.

La boca es una verdadera maravilla (con mayúsculas dobles), el paso de boca totalmente equilibrado, aterciopelado, variado, vivaz, mucha tipicidad, los taninos pulidos pero siguen vivos, el retronasal sin calificativos, con casi todos los aromas de la super-nariz y el final larguísimo y con enorme persistencia.

Un vinazo que vale lo que cuesta, incluso me atrevería a indicar que tiene una excelente RCP, ya que me costo en su día sobre los 100 €. El corcho una verdadera maravilla, flexible, largo, integro, lo puntuo con un 9.

Una verdadera pena que nos gastemos más de 100 € en una botella, para disfrutar solamente una copa.
Decantado una hora antes, solo salen aromas de cuadra y de papel de estraza mojado, la boca bastante bien, con equilibrio pero sin expresividad.
A la noche, después de permanecer abierto desde las 12 horas, casi continua lo mismo, lo único que ha amainado es el olor a cuadra, el papel mojado continua, y la inexpresividad de la boca, idem de lo mismo.
Al dia siguiente vuelvo a decantar, esta vez durante dos horas, la media botella que queda, menos una copa que guardo para la noche, parece ser que la cuadra ha desaparecido, pero continua el papel de estraza mojado y la boca con algo de frutitas y especiados.
Al final a la noche se abre totalmente y puedo disfrutar de una copa de excelente vino, con las condiciones tan extraordinarias, que se indica más abajo.
Esto es una verdadera pena, creo que es hasta denunciable que algunas botellas, menos mal que solo son algunas, tarden este tiempo en abrirse, es que es totalmente impensable que un 2002 necesite más de 24 horas de aireación y tres de decantación. Protesto por pagar más de 100 € por una sola copa de vino decente.

Color picota oscuro y brillante.
Aroma potente, complejo y sobre todo elegante a frutos de todos los tipos muy concentrados y de mucha calidad, ahumados, torrefactos, maderas finas, chocolate, cacao, regaliz, vainilla, muy mineral, flores, pimienta y ligeros toques vegetales y herbáceos, como pueden salir tantos aromas y tan extraordinarios de una botella ?.
En boca es potente y muy elegante, el paso de boca es majestuoso, con un gran cuerpo y con una estructura que asusta, muchísimo equilibrio, taninos muy poderosos pero frutales, retronasal magnifico y final largo, largo, casi eterno y con una persistencia compleja y preciosa.
Sin duda uno de los grandes vinos que he bebido, ya era hora que encontrase un Leoville las Cases que me gustara, ahora entiendo a los que hablaban maravillas de él.
A pesar de costar sobre 120 €, la RCP es buena, el corcho una maravilla un 9.