Siendo amigo y aficionado a catar vinos aragoneses, no podía dejar pasar la oportunidad de degustar esta vez un interesante tinto crianza, esta vez proveniente de la Ribera del Gállego-Cinco Villas. Por consejo del amigo forero Juan Luis (Cachina), aunque si bien mi idea era comenzar por algunos de los monovarietales de esta bodega, he acabado por realizar mi primera incursión con el crianza...y no me ha defraudado para nada.
En la fase visual, se aprecia un color rojo picota de brillo medio, con una lágrima muy fina; transparente pero perceptible. Capa media.
La nariz se muestra ante mí expresiva y bastante intensa. Resulta agradable el que, a copa parada, no tarda nada en mostrar una buena carga frutal de fruta negra. Después, siguen desfilando ante nosotros las especias dulces ( vainillas y canela ) y algún deje de nuez moscada. A parte, y con un poco más de tiempo, notas tostadas de la crianza en barrica.
Coincido bastante con el resto de las catas de los otros foreros, en la notable presencia de la Cabernet en el conjunto, aunque el resto de las variedades aporten su granito de arena.
Y en boca, no decaen todas esas bondades que presentaba en nariz. Con buen trago, sabroso. Mantiene una acidez considerable todavía, buen recorrido en el paladar con un tanino dulce presente, pero domado y bien fusionado en el conjunto. Final bastante frutal y retronasal especiado.
Plenamente recomendable...y disfrutable. Aguantará un tiempo todavía en botella, aunque repito que está para beber ahora.
Pagados 9€ por él. RCP muy interesante.

De color rojo picota, no muy intenso y de capa media.
Perezoso en nariz, le ha costado un poco abrirse, pero cuando lo hace aparece el carácter frutal (muy presente la variedad cabernet)con aromas de fruta negra y destacadas especias.
Al rato empiezan algunos toques tostados, muy ligeros.
En boca tiene buena entrada, con una estructura media, un poco alcohólico.
El post gusto es muy agradable, mejor que la entrada.

Vista: Rojo picota de ribete granate, capa alta y lágrima densa y tintada.
Nariz: de buena intensidad, franco y complejo. Fruta negra bien madura acompañada de notas minerales, especidas y tostadas.
Boca: Buena entrada, carnoso, sabroso y estructurado, seco, muy gustoso, con taninos presentes pero bastante pulidos, buena acidez y persistente final.
Un vino con muchas cualidades.