Cata vertical

3/5
Saltando el 97, ahora se vé una continuidad en el color del vino con respecto a la añada.
Rojo cereza, con borde anaranjado, aunque algo menos que el 96.
Aroma especiado, algo balsámico, pero tampoco muy nítido ni muy potente. Leves apuntes minerales.
El "pero" viene en la boca, parece dormido o aletargado, sin potencia. Le falta elegancia y el empaque de la Casa Madre.

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