Un vino mediterráneo como debe ser, recogiendo la esencia del mistral, la tierra, el sol.

Negro muy oscuro, potentes aromas de pizarra y fruta negra. No raya sin embargo en la mermelada caricaturesca ni está domado por la madera. Enorme rusticidad, taninos muy firmes de la uva. Aun no está domado este vino, evolucionará bien.

Me resultó soberbio. Con gran potencia, de los del puño tieso como digo yo, pero no exento de elegancia. Tremendamente vivo y juvenil…me gustaría seguirle en un tiempo. Espero poder hacerlo. Oscuro, de buena capa, con ligeros aromas cárnicos iniciales, fruta madura, en boca es terso, regio, con buena acidez, masticas uva. Tanino por integrarse algo. Largo