Premier cru?

Amarillo con reflejos dorados. Burbuja finísima que asciende lentamente formando rosarios.

Nariz encantadora. Nada más meterla en la copa aparece mucha bollería (brioches y croissants, franceses, bien sûr!) y despues fruta blanca madura, crema pastelera y algunos toques herbáceos.

En boca entrada fina y sedosa pero enseguida llena la boca. Paso por boca con cierta cremosidad. Vinoso, con una burbuja totalmente desapercibida, perfectamente integrada. Buena acidez y seco, muy seco, no hay azúcar por ningún lado, ni falta que le hace. Punto amargoso al final que le aporta elegancia. Buena persistencia.

Muy polivalente este blanc de blancs, acompañó perfectamente una cena "francesa": quiche de queso de cabra, salmón ahumado y pimientos del piquillo, y solomillo de cerdo en salsa "meurette". En fin, para beber a pares y para comprar a cajas.