El vino foráneo de todas las Garnachas presentes.
No sé si tan negativo como Vidok, aunque claro, también era con mucha diferencia el tinto con más años a cuestas en la botella. Y desde luego que en nariz se notaba a la milla. También quizás resultaba por ello, el más diferente entre todos.
Capa media-alta, tirando a alta. El color demuestra su evolución y edad. Abundante lágrima transparente y marcada en la copa.
Nariz que sigue trasmitiendo lo que se observaba en la copa: tierra húmeda, establo, algunas notas animales más... Algunas notas de cacao o chocolate negro al principio de la fruta.
Ésta es muy madura; mucho. Pasificados a tope, y una sensación acusada conforme va pasando el tiempo, de sobremadurez.
En boca, es justo lo que presenta. Con mucho tiempo, parece que al final estamos bebiendo un licor para postres. Comes pasas; bebes Pedro Ximénez. Las especias que pululan también por ahí, están en un segundo plano.
Como prueba de garnacha francesa, la aceptamos...aunque hubiera sido mejor haberlo catado mucho tiempo antes.
39-40€ para este vino, ahora, son una auténtica losa.

Cremoso, alcohólico. Algo concentrado,ligero aroma a cassis, grosellas y moras muy maduras. En boca no es demasiado expresivo. Arenoso, noto algo de goma al cabo de un buen rato. Más de 30€ en tienda. mala RCP