Vino muy distinguido, con sabor persistente y agradable que cada año va

Vino muy distinguido, con sabor persistente y agradable que cada año va ganado. Sé que le queda mucho por decir, pero apunta a un gran vino. Supongo que se está notando la labor de Alvaro Palacios en esta bodega familiar. Color cereza brillante y con ribetes violáceos. En náriz aroma limpio, intenso, con finas notas de fruta roja, madera bien integrada al fondo. En boca fresco, elegante, equilibrado y de largo recorrido. Se le nota la garnacha. Buen vino y casi mejor que el de 2004.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar