En su color tiende a ser meloso pero no tanto como el 2000, sin duda más

En su color tiende a ser meloso pero no tanto como el 2000, sin duda más evolucionado por tener un año más y estar en formato 3/8. En nariz, más de lo mismo, recién abierto muy expresivo en cuanto al mineral pizarroso, inconfundible diría yo esta marca de la casa, ligero burbujeo al decantarlo para su aireación y notitas de miel y fruta con hueso madura. Con casi ocho horas en el decantador continua ese mineral pizarroso, arrebatador, y sobresalen ligeramente notas de flores blancas que a copa vacía se potencian, junto a un seductor aroma a piedra de fusil que no supe extraer en la añada 2000. En la boca se nota que el azucar no está tan integrado como en la anterior añada, se nota aún joven. La presente acidez contrarresta el efecto del azúcar y podemos concluir que es un vino que tendrá una muy buena evolución en botella en los próximos años. Hoy en día está mejor la 2000 pero en un par de años este auslese 2001 dará mucho que hablar. Muy largo al final y envolvente. Riquísimo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar