La complejidad de la riesling....

Amarillo dorado. Comienza con una nariz algo retraída, muy reducida, de hecho, para dar paso a un perfil marcado por el kerosenos y las flores ajadas, con recuerdos cítricos y algo de piña madura. En boca ataca intenso, resulta goloso, con cuerpo, untuoso, con un toque amargo, bastante dulce aunque el dulzor se equilibra un tanto con su buena acidez, largo y bien definido.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar