Granate con ribete purpura, muy cubierto. Fruta, mucha fruta negra, vainilla, flores azules, sutiles tostados, huele a bosque, mas integrado con el paso de los minutos.
Volumen en boca, sedoso, elegante, taninos integrados y algo secantes, buena acidez con un deje dulce que equilibra con la fruta y un leve amargor. Post gusto entre acidez y fruta, como una especie de ciruela cuando aún no esta madura pero casi....
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VISTA: Picota de borde granate intenso. Capa alta.
NARIZ: Compleja. Fruta sazonada en licor. Hay balsámicos y lácteos. Regaliz. Chimenea.
BOCA: Equilibrado y bien de acidez que lo dota de fuerza y nervio. Fresco. No cansa nada. Persistencia elevada y recuerdos vegetales y balsámicos.

Formato magnum para compartir con más gente en el día que más se celebran las fiestas en Cataluña. Podría haber sido 29, pero San Esteban es el 26 de diciembre. Es un vino digno de esta fiesta y merida fantástico con los canelones tan típicos. Incita a la conversación de los comensales, y hasta se habla de la niebla de poniente con la que está cayendo hoy de agua en Barcelona. Gran corcho y en este formato cuesta menos de 30 euros.

En copa posee un color picota de capa media, viveza así como borde granate intenso. En nariz nos ofrece notas a fruta madura, tostados cremosos, ligeros ahumados. El alcohol y la madera están integrados. En boca los taninos se muestran domados e integrados, de nuevo surge la fruta madura, un ligero tostado. Es largo y sabroso. Estamos ante un muy buen vino.
Posee una crianza de 14 meses en barricas de roble francés en un 98% y 2% americano

Jornada de puertas abiertas de la Vila Viniteca: Allende, Paisajes y Finca Coronado

Rojo oscuro, ribete cereza, capa media y lágrima fina y tinta. Nariz intensa de fruta negra bien madurada, compota de grosella o mora, tostados intensos de la barrica bien marcados, notas especiadas y ligeras notas de tabaco, torrefacto y un ligero final floral y de bosque húmedo. En boca es más expresivo, aunque tiene una entrada un poco agresiva, y recorrido algo amargoso, pero muy frutal aunque aún falte de combinarse bien con la madera. Le falta botella.

Se viste con un intenso rojo granate y ribete cardenalicio, cubierto, limpio y con buen brillo que ya me va sugiriendo alguna que otra cosa más.

Su nariz se abre con cierta potencia, flores silvestres frescas, algo de levaduras, moras, frambuesas, grosellas, cedro y notas especiadas.

En boca entra con cuerpo medio, pelín de astringencia, acidez muy equilibrada, buena persistencia, sin ser algo sobresaliente, sus taninos son dulces, están bien madurados.

Hacía ya tiempo y lo he cogido con ganas. Corcho muy bueno.

Rubí de capa media, brillante. Buquet de crianza muy complejo, con matices de cafe y canela. Muy equilibrado y elegante en boca. Bastante fino. Algo rudo con esos grados que deja en medio de la persistencia frutal un fondo alcoholico que debilita el vino. Bastante amplia la retronasal con las notas
de crianza a destacar.

Color burdeos con ribetes violaceos brillantes. En náriz tiene unos aromas complejos, frutales e intensos. Necesita unas horitas de decantación. Buena conjuncion madera y fruta. En boca potente y amplio, con un largo postgusto. Sí, es un Rioja moderno, actual, de hoy en dia. Buen vino.

Este tinto, o al menos esta botella, parece estar pasando por un periodo de cerrazón crónica. A pesar de sufrir decantación (2 horas), el vino no termina de abrirse y sólo asoman casi a hurtadillas leves notas de fruta roja fresca y ácida sobre un confortable fondo de madera nueva. No hay mucho más que rascar. En boca se muestra algo más expresivo. Aunque sin excesivas alegrías. No obstante se nota más fescura y acidez que en anteriores añadas. Los taninos aparecen bastante pulidos. Será interesante volvernos a ver las caras en un puñado de meses, o años. Creo que tiene estructura y materia para durar y, al menos en boca, se muestra más civilizado y elegante que de costumbre. No puntuo.