Color ambar sin reflejos. Limpio y brillante.
Nariz media con citricos en primer plano y toques dulces por detras . alfinal emergen frutas
Paso por boca equilibrado, con sabor fresco y acidez muy buena.
Postgusto medio.
No soy de rosados, pero hay equilibrio y eso siempre resulta agradable

Hermoso este rosado ya empezando con su color ambar anaranjado, más que piel de cebolla y su tono en general bajo, que sin embargo está lleno de sustancia. Denota claramente su origen LdH por su complejidad e indeterminación gustativa. Sigo pensando que me gustó más el 95.

Tal vez nunca estuvo más justificado el rótulo de la etiqueta, "Vinos finos de Rioja", porque así es éste rosado crianza: fino como una princesa, elegante como un dandy y discreto como una geisha. El color se acerca al naranja pálido y limpio, en nariz trae maderas aromáticas, pétalos secos, algo de cítricos (pomelo) en el fondo y óxido, pero evoluciona durante horas, crece y se transmuta... en boca trae algo de frutos rojos como confitados, un pequeño recuerdo cítrico y mucho equilibrio, finura y acidez en su sitio, y un final bien largo. Todo como con timidez, sin querer molestar, en tono menor quizá, como algunas sinfonías y suites de Bach. Es un vino ¿único en su especie? pues bienaventurados los raros, solitarios e impares, que también tienen derecho a existir (me viene a la mente el verso desesperado de Lorca, "¡que soy amor, que soy naturaleza!". Bienaventurados sean también los López de Heredia, por traer al mundo estos pequeños (grandes) disfrutes que lo vuelven un poco más soportable.

Casi un año después el vino sigue ofreciendo caras opuestas. Uno se puede acercar a ese color leve, como si una piel de cebolla se tratara, y pensar que debajo se esconde agua. Hay chicha, placer y disfrute. Es un rosado (si es que se puede llamar así) diferente, con su crianza, y con la sensación de ofrecer mucho más de lo que cuesta. Seguiremos.

Color ligeramente anaranjado pálido. Nariz de buena intensidad, aromas de especias, hojas secas, piel cítrica, un toque húmedo. Es compleja y diferente. En boca tiene buena acidez, ligeramente graso, de buena persistencia, con un amargor final sutil. Complejo, no dejará indiferente.

El color mas que rosado esta en el naranja, bueno, ambar con reflejos oscuros, pero muy brillante.

Nariz compleja, cascara de naranja seca (de las que se ponen como dulce con chocolate), las típicas notas de la crianza LdH. Alguna nota especiada, a pimienta y como contrapunto dulzon algo de miel.

Boca untosa pero seca y fresca, por el equilibrio aportado por esa buena acidez, un final largo donde de nuevo aparece una curiosa nota especiada, parecida a la de algunos rosados de Sancerre (puede que sea simple sugestion). Muy rico y excelente RCP (8€ en la bodega), para cenar con él y no cansarse.

Color piel de cebolla oscuro y muy brillante, con tonos ocres. Limpio.
Aroma propio de la casa con su característica complejidad y dificultad descriptiva, potencia reducida

En boca cuerpo medio, ligero y suave, equilibrado y redondo, gran acidez y gran expresividad. Largo y persistente.

Muy representativo de la casa, para mi de los mejores rosados nacionales. Son vinos que gustan o mucho o nada pero que no dejan indiferente. Sin embargo el rosado del 95 me pareció más expresivo en nariz y boca, habrá que ir viendo