Rojo cereza picota, capa media.
En un principio ofrece una nariz reducida y anomala con notas vegetales, amoniaco, lata de sardinas y plastico. Dandole aire se convierte en una pasteleria con notas de mantecado de almendras, toffe y tostados.
A las 24 horas se sigue apreciando una nariz golosona, palote de fresa, mora, toffe y mermelada de arándanos. Fondo de quemados y un tanto extraño aroma a chicle de clorofila.
En boca se muestra terroso y protagonismo de SO2 aunque al dia siguiente se ha convertido en un vino de cuerpo medio equilibrado, de transito rapido y post-gusto suficiente.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.