No es Ribera del Duero una de mis áreas preferidas, de modo que abro la botella con más miedo que vergüenza. Sorpresa positiva: No me ha desagradado. Me ha parecido un vino muy redondo y suave. Nada agresivo pese al grado alcoholico. Tiene su dosis de fruta negra madura y sus taninos son absolutamente redondos. También su toque de suave vainilla.
Para mi gusto le falta algo de acidez.
No ha estado mal con unos pimientos del piquillo rellenos y unos callos con garbanzos.
Llega la RCP. Esta botella fue un regalo, pero leo que el precio anda entre los 21 y los 32. Esa no me parece buena RCP ni de lejos. Es un vino del cual no huiría y si no hay otra cosa en la carta pues quizá lo escogiese, pero no iría a la tienda a comprar una segunda botella.
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