Amarillo brillante con destellos verdosos (muy evidentes). Cierta densidad

Amarillo brillante con destellos verdosos (muy evidentes). Cierta densidad que se manifiesta en una lágrima consistente que cae lentamente. La nariz es intensa, franca, limpia y bastante perfumada. Recién abierto las notas de maderas nuevas, vainillas y toques tostados dominan. Con la aireación aparece la fruta amarilla, bastante golosa, pero pronto aparecen también toques frescos acompañados de notas de fruta tropical (piña), algún recuerdo a piel de limón confitado y una impresionante mineralidad que le da seriedad. Es largo en nariz y muy mutable. Tiene muy buen ataque, cierta densidad, con un paso muy cremoso, muy buena acidez, notable recorrido. Hay estructura y consistencia pero también es fresco y atractivo. El retronasal trae recuerdos herbáceos y algo de piña en almíbar. Pero además creo que lo mejor está por venir y que en unos meses aún más ser más amplia la paleta olfativa y gustativa de este vino...

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