Amarillo oro ligeramente cobrizo de buenos brillos y gran intensidad. Bonito.
Aromas cerrados inicialmente, este vino se recomienda jarrear con ¡6 horas! de antelación. Sin embargo y muy poco a poco deja entrever su tremendo potencial. Toques minerales de sílex, una presencia de fruta brutal (manzana asada, pera williams), recuerdos de caramelo líquido, miel, orejones, albaricoque. A la hora de estar abierto sigue dando y dando registros cada vez más intensos. Espectacular.
En boca es un vino directo y personal. Pese a la calidez de la añada tiene una excelente acidez y es de entrada suave y final largísimo donde deja entrever un mínimo de residual que le da equilibrio. Deja un delicioso recuerdo de fruta blanca.
Un vino supervisado por el “mago” de la biodinámica Nicolas Joly, que se muestra espectacular y accesible pese a su juventud. Excelente RCP, como es norma en estos blancos del Loira. Un vino a tener en cuenta.