De lo mejor de Salceda
De color rubí granatoso de capa media-alta, brillante, limpio. Reflejos cobrizos y rojizos, brillante. Ribete estrecho, anaranjado.
Suave, con un aromático tueste de café muy atractivo aunque sin llegar a estar perfumado y un fino fondo de maderas exóticas de lujo (cedro, sándalo), mueble viejo, aceite tung. Elegante, proporcionado, bien medido, sin excesos, dando el espacio justo para que se vaya descarnando lentamente sacando aromas de fruta en sazón, algarrobo, pasas, pupurrí de pimientas y una cada vez más presente nota vegetal a hoja de habano, hiedra, que va envolviendo suavemente el conjunto. Un gran reserva bien proporcionado, con matices y sin un exceso maderoso, que nada tiene que ver con los Conde de la Salceda que elaboraría a finales de la década la misma bodega.
En la misma tónica, igualmente reposado y maduro, bien ensablado, sólido, sin fisuras. Predomina una caricia de vainilla en un conjunto integrado, aterciopelado, redondo, con taninos sedosos, fundidos, y sin la más mínima arista. No se le puede hacer ningún reproche pero le falta un poco de gancho para dar un paso adelante. Aún asi, no muestra signos de fatiga. Plácido, maduro, de buen beber. Te quedas con la impresión que de aquí se podría haber sacado un grandísimo vino pero que se ha quedado a medias.
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/12/conde-de-la-salceda-1981-gran-reserva.html