Brutal Amontillado. Vino de Primerísimo nivel Mundial.

Botella de 37,5 cl.

Número 140 de 318 botellas en esta Saca de Enero 2017.

Catado con dos grandes amigos foreros de Verema: Jorditec y Obiwan Ferrán, en la morada de este último.

Muy buen diseño de etiquetas clásicas con tipografía en ligero relieve hacia dentro que anticipa que estamos ante un gran vino.

Visual

Ámbar cobrizo con destellos algo ocres "oro viejo". Limpio, brillante y con muy buena lágrima de lenta caída. Muy bonito en copa. (9,5)

Nariz

Muy intenso desde la apertura (aunque va a más y jamás cae con las horas de aireación). 

Olfativa complejísima (en grado máximo), limpia, definida, con multitud de matices de los dos tipos de crianzas: biológica y oxidativa.

Aparecen notas herbáceas, a cáscara de naranja madura, yodo y toques salinos, mineralidad, ligerísimos recuerdos de velo de flor (secuela de su remota etapa como fino hace bastantes décadas ya), frutos secos tostados (avellanas y almendras), madera de bota vieja, notas fúngicas, ligeros aldehídos, barnices y acrílicos, tostados y torrefactos y, aunque como veremos es un vino muy seco, recuerdos de frutas dulces y pasificadas como los higos secos, dátiles y orejones. La profundidad, intensidad, complejidad y elegancia de la nariz es máxima (como muy pocos vinos del mundo son capaces de igualar). (9,9)

Boca

El ataque en boca es formidable, sensacional, muy seco, con muchísima potencia, muy buen volumen, notas punzantes en la entrada, acidez bastante buena y razonable para un vino tan viejo de la variedad PX (no cansa en absoluto), de densidad media-plus y muy expansivo en boca pero, a la vez, para su tipología, es un vino fácil de beber y que invita a otro trago. Paso por boca elegante, equilibrado y sedoso en grado máximo con notas de ligera salinidad y mineralidad que, unidas a sus frutos secos, barnices, herbáceos, tostados y toda la complejidad que atesora, piden a gritos reflexión cuando se toma este vino.

El final y el retrogusto es enorme, larguísimo, eterno, interminable, sensacional, con notas bastante amargosas, minerales y salinas (yodadas) con un equilibrio sin parangón entre potencia y elegancia; la vía retronasal es muy destacable y grandiosa: se repiten registros del retrogusto y aparecen notas torrefactadas, barnices sutiles, hongos, recuerdos muy vagos a velo de flor y un fondo de maderas viejas  espectacular. (10)

Grandioso y brutal Amontillado Viejísimo Alvear Solera Fundación.

Te quedas sin palabras, reflexionas, bebes, el recuerdo del trago te dura muchísimos minutos, vuelves a tomar otro trago y, las palabras o no salen o, si salen, es para reconocer la grandiosidad de este enorme Amontillado.

La variedad Pedro Ximénez, en seco, llevada a sus últimas consecuencias y máxima expresión de finura, potencia, elegancia, complejidad y calidad.

Su PVP para la botella de 3/8 es de 61,50€ en BodeBoca. Puede parecer caro: la botella de 750ml, comprando dos de 3/8, saldría por 123€, pero es que este sí es un Vino de Categoría Mundial. Es decir, lo puedes poner a competir con vinos de también primer nivel mundial y muchísimo más precio (3 cifras largas, cuatro y cinco) y no es que no desmerecería en absoluto, es que probablemente (y no sólo por RCP), para mí sería claro ganador este Amontillado Viejísimo Solera Fundación de Alvear.

La RCP la considero Excelente porque, aparte de todo lo dicho, la guarda de este vino es, potencialmente, casi infinita (puede vivir muchas décadas): seguro que, bien conservado, duraría más en botella que cualquiera de nosotros  y estaría en perfectas condiciones de consumo.

Repetiré sin dudarlo.