Evolucionado pero aún en muy buen momento si se le da oxigenación requerida

Corcho que sale perfecto con sacacorchos de láminas. Algo penetrado en vino rojo picota granatoso por algunas partes. Huele muy bien.

Sacado de vinoteca a 14ºC y servido en copas amplias Lehmann Jamesse Grand Rouge.

Decantado 1-2 horas antes de degustarlo.

Visual

Picota-cereza de capa media que, con la copa más llena parece media-alta pero a copa menos llena, parece capa media-baja, ribete anaranjado-transparente que denota sus más de 20 años, limpio, brillante y de buena lágrima, fina y de lenta caída. 

Corcho correcto (algo corto) pero que ha aguantado bien y correcta visual para su edad. (8)

Nariz

De intensidad media-correcta con frutos negros muy maduros, leves flores (jazmín y violetas) marchitas que se notan más recién descorchado y la primera hora que después, especias dulces, coco, vainilla, canela en rama, mina de lápiz, grafito, muy buena mineralidad, buenos balsámico-mentolados, tabaco de pipa y puros, tostados de maderas finas y no nuevas, hojarasca y monte bajo. 

Olfativa buena, más que correcta, con intensidad apreciable y una gran complejidad de aromas (sobre todo terciarios y los primarios a fruta muy madura). Sorprendente para su edad y un Reserva riojano de añada discreta, a priori, del que no podíamos esperar demasiado. (8,7)

Boca

Ataque frutalmente maduro pero aún fresco y de gran acidez (sorprende para un 2000 de casi 21 años), seco, levemente carnoso y que gana cuerpo y complejidad con la temperatura en copa y el tiempo de apertura (le va muy bien la oxigenación). Densidad media plus, cuerpo medio, buen volumen en boca, amplio y de buena estructura.

El paso por boca es bastante agradable, un pelín cremoso, con taninos aún con notable nervio (otra sorpresa) pero ya bastante bien pulidos, redondo, elegante, suave, sedoso y con un puntito de volátil (acético) muy leve que denota su edad pero que queda perfectamente integrado en el conjunto y no molesta.

El final es de gran longitud, con fruta negra muy madura y levemente amargosa, recuerdos especiados dulces, tostados de madera, leves recuerdos de chocolate y cacao, torrefactos, tabaco rubio, hojarasca y, de nuevo, ese puntito de volátil muy leve que le aporta complejidad al conjunto en un grato retrogusto y retronasal. (8,9)

Muy buena boca para una añada discreta y los años pasados. En forma aunque para tomar ya.  No es un vino para dejar mucho más tiempo y, eso sí, para consumirlo pero abrirlo y oxigenarlo con el tiempo suficiente para poder desplegar sus cualidades. Parece más joven a las 2 horas de abierto que recién abierto.

Excelente RCP para lo que ofrece.