Color rojo rubí con ribete anaranjado. De capa media-alta y con una lagrima de aparición rápida, gruesa y de buen desarrollo. En nariz aparecen aromas agradables de media intensidad primarios y de crianza. Se distinguen aromas balsámicos a fruta roja y negra madura, madera de cedro (caja de lápices) y al fondo aparecen los tostados y las especies. En boca es seco y con la acidez justa para no ser un vino soso. Los taninos están perfectamente suavizados. Es untuoso y de paso lento por boca.
En retronasal aparecen de nuevo los tostados y la madera con un final largo.
Un vino clásico de la rioja que me gustaría haber probado antes para poder comparar.

Color picota con ribete granate, lágrima abundante, gruesa y lenta y capa alta. Colores de un Rioja clásico. En nariz es extraordinario, todo perfume de frutas negras maduras (grosella, moras negras, notas balsámicas, de cuero, tabaco, regaliz, toques especiados con ligeras sensaciones suaves de vainilla. En boca tiene buena entrada, carnoso, goloso, buena estructura tánica y frutal, acidez agradable y postgusto bien largo. Es ideal para una buena comida, un Rioja clásico que incluso le daría un poco más de botella.

Otra vez el vino de respeto, clasico, sencillo, con ese toque fino riojano de compleja nariz, jugoso y sabroso. Cueros y ahumados. ©

Muy de acuerdo con el anterior comentario y EMHO, sin ser experto en riscales, de los últimos 10 años, es lo mejorcito, sólo comparable, a pesar de las diferencias "frutales" con el 1995. Creo que con el tiempo puede estar extraordinario. Muy buen vino y RCP

Posiblemente la cosecha 2001 será en Rioja una de las mas grandes de su historia, hay una fruta peculiar, limpia y con cierta modernidad en los vinos que cato de esa añada, aunque también puede ser debida a cierto giro en las elaboraciones por influencia del gusto internacional ( el mercado manda ). Será una autentica curiosidad ver la evolución de los mismos con unos pocos de años en botella, y hacer las comparaciones. Desde luego en este Riscal 2001 hay casi de todo, tenemos esa frutalidad fresca, con fresones y atisbos de hueso de melocotón. Después algo de hojarasca mentolada, tabaco, especiados y finalmente los toquecitos de flores ajadas y pétalos de rosa marchitos flotando en agua. Al final repunta la frutalidad de forma más intensa y de estilo moderno, mezclando ambos conceptos. En boca es equilibrado por unos taninos dulces y educados, pero con buen volumen y estructura frutal ( una novedad ). Evolución de frutos rojos escarchados potenciados por una soberbia acidez. Posgusto de buena persistencia y con ciertas notitas de carnosidad frutal en su final. Retronasal con flores marchitas, algo de cueros y fruta roja madurita. Estupendo y con cada cosa en su sitio.