Nariz menos atractiva y perfilada que la del Vintage 1998. Aparece más

Nariz menos atractiva y perfilada que la del Vintage 1998. Aparece más cerrada, como necesitada de más aireación o de asentarse en botella. Notas golosas de cereza confitada y naranja sanguina. En boca es de cuerpo medio, taninos dulces muy presentes, con un buen y equilibrado contrapunto ácido marca de los buenos Champagnes. Necesita aún bastante tiempo de reposo en botella para dar lo mejor de sí. Ahora mismo da bastante menos placer que el Vintage 98 de la misma casa. Supongo que la añada 99 no tiene la excelencia de la del 98 y también influye en el resultado. Recomendable airear bastante si se va a consumir a corto plazo.

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