Rojo picota. La nariz muestra inicalmetne algunos toques de reducción que dan paso a toques florales, algunos recuerdos especiados, cerezas maduras, algunos tostados y mantequilla. En boca tiene buen presencia, con buen ataque, notable acidez, cuerpo medio, maduro y con buena estructura. Retronasal fresco con toques balsámicos.

Rojo rubí de capa media con ribete rojizo asalmonado.
Aromas de fruta roja como frambuesas y toques especiados en el fondo: canela y algo de curry.
En la boca es un vino de corte clásico, con fruta roja, especias, buena acidez y perfecto para la comida.
Creo que se encuentra en un buen momento, con los taninos prácticamente ya pulidos y que probablemente se mantendrá de manera parecida en los próximos 5 años.

Rojo cereza.
En nariz destacan las notas de reducción recíén abierto pero desaparecen rápidamente, dejando paso a la mantequilla, especias, flores. Nariz sencilla pero interesante y delicada.
En boca tiene buena acidez, buen cuerpo, largo, carácter maduro.

Picota granatoso con ribete teja. Inicialmente aparece bastante reducido, toques de mantequilla, algo floral, bosque umbrío, cerezas y recuerdos especiados. Con volumen y muy buena presencia. En boca tiene buen ataque, es astringente, seco, con excelente acidez y recorrido medio. Con cuerpo y buena estructura.

Quien quiera conocer al brunello di Montalcino, tiene que conocer a Col d’Orcia. Quien quiera sufrir un infarto, que vea el precio de su Poggioo al Vento riserva... pero este rosso (más accesible y barato) bien vale la pena y los 19 euros. Aromas de hierbas, fruta roja madura (sobresalen las fresas y guindas), humo, roble avainillado y un acento balsámico que se desarrolla en la copa. Tarda un poco en tomar volumen y textura en boca; mientras tanto complace con una sabrosa carga frutal y suficiente tanino y acidez. Avanza con decisión en el paladar, entre frescos balsámicos en un conjunto que se siente bien ensamblado. Incluso en la salida la fruta siempre predomina en este vino "moderno", pero nunca descarado.