Color rojo picota con ribete morado, lágrima reducida que se incremente

Color rojo picota con ribete morado, lágrima reducida que se incremente progresivamente. En nariz es complejo, identifico frutos rojos maduros y especias. En boca es suave, se bebe con mucha facilidad, tiene buena acidez, es armonioso, equilibrado, redondo y un sabor persistente (poco epítetos me quedan por añadir). Con todo ello, y a pesar de mi falta de experiencia, considero que es mejor vino para comer que para catar (pido disculpas si algún experto se rasga las vestiduras por mi aseveración). En resumen, es un vino atractivo a todos los paladares y lo podría calificar de moderno. Sólo resta esperar a ver como evoluciona en botella y recomendarlo a todo aficionado al vino por su buena RCP (12€).