Un precioso color dorado presenta esta sinfonía de sentidos. Miel,
Un precioso color dorado presenta esta sinfonía de sentidos.
Miel, macedonia almibarada, recuerdos florales, hierbas de tocador con el dulzor del anís, pasas, orejones, cremas de pastel, sotobosque, sarmiento verde, sensaciones almendradas… y todo ello envuelto en una madera finísima noble, un poquito ahumada…
El paladar recibe un placer lleno de matices, suaves, sedosos, elegantes… repitiendo la miel, las pasas, las peras confitadas, los caramelos, la crema pastelera, la macedonia escarchada, las frutas en almíbar, la madera... ¡ay la madera!
A pesar de caminar hacia el otoño y tal vez perdida un poquito de juvenil frutalidad, la explosión de sensaciones es tal que maravilla.
Disfrutamos de una de las sobremesas más sutiles desde hace tiempo.
¡Admirable!