Pero al final el que la sigue la consigue, así que buscando encontré la siguiente botella que se corresponde con la número 64510 de esta misma añada, y tras tenerla abierta durante unas cinco horas aproximadamente anterior a su consumo, nos encontramos un vino con buena capa, destellos granate y ribete teja, pero con una nariz todavía bastante atractiva aunque de intensidad media-alta, sin demasiado peso de fruta pero con un final de confitura de ciruelas negras, se le nota un vino bastante agotado debido a su edad, con notas de pimienta negra, madera añeja, cuero, balsámicos y tabaco.
Pero realmente donde me sorprendió más fue en boca, con un buen ataque, bastante amplio y potente, al igual que en nariz sin demasiada fruta pero bastante goloso, envolvente, bastante bien de acidez, redondo, de recorrido extraordinario y persistencia de tostados.
El corcho, a pesar de los años se mantenía en bastante buen estado.
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