Granate oscuro capa baja con borde muy atejado.

Aroma potente, amplio y profundo, terciario pero con mucha fruta, cueros muy finos y fruta roja fresca, especies, sotobosque. Evoluciona constantemente dando café, caramelo, chocolate y resinas. Todo muy fino y elegante y armónico.

Boca finísima y elegante, cuerpo medio- alto, muy voluminoso, la suavidad marca , enorme equilibrio, sigue vivo y vivaz, retroolor muy frutal, Muy expresivo sigue presente la buena fruta : ciruela negra y amarilla con toques especiados. Magnífica boca. Muy largo persiste en la boca una sensación de fruta fresca durante largo tiempo. Una maravilla en un contexto del Borgoña clásico.

Abrí esta botella con gran prevención convencido que debería tirarla por el fregadero, visto el fracaso de la botella anterior que abrí el 28.08.04, y que como es de ver, resultó imbebible. Esta redime a la anterior y prueba que cada botella es un mundo.

En algunas ocasiones el vino y el tiempo se alían para permitirnos vislumbrar el paraíso.

Tremenda decepción la de este vino. No superó la barrera del tiempo.

Color arcilla de capa baja con ribete grueso amarillento.

Aroma de buena potencia, terciario y evolucionado pero no desagradable, heno y cueros con algo de pimienta. En boca si se cae del todo, muy evolucionado, con puntas avinagradas, agresivo. Casi imbebible.

Me gustaría saber si se trata de un problema de conservación de la botella o del propio vino. A pesar que la añada 1986 no fue buena en Borgoña parece que un Grand Cru pueda y deba aguantar 18 añitos sin problemas, pero no ha sido así.