44 años de vida

Colores cálidos, ambarinos, anaranjados, brillantes y otoñales.

En nariz tostados, ahumados, torrefactos, cafe y algo de cuero, De intensidad media, muy cambiante.

Los aromas que desprendía la botella vacía horas después era pura fresa!

En boca la acidez conducía un vino fino y suave con los taninos obviamente muy pulidos, tostados, especiado y persistente.

Botella que disfrutamos en casa de unos amigos, sorprendio en nariz.

Un vino con 44 años, una pequeña capsula del tiempo.

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