Asombroso, conservado sin las mínimas garantías salvo casi la certeza de

Asombroso, conservado sin las mínimas garantías salvo casi la certeza de haber sufrido algún calentón. El corcho cumplió, a pesar de ello, objetivamente su función. Amarillo dorado oscuro, oro viejo, casi naranja, con irisaciones siena, brillo dorado y sorprendente lagrima, larga y abundante, para un vino de 11,5º. En nariz ha casi desaparecido el carácter de moscatel y es de una arrolladora intensidad balsámica: eucaliptus, menta, guayacol, con hierbabuena, membrillo, notas tostadas y casi lácteas. En boca viene levemente el recuerdo de moscatel entre miel, hierbabuena, caramelo de limón, cáscara de mandarina, destellos metálicos y tofe. Muy buena acidez y un regusto complejo gratamente dulce, tostado-cítrico, lácteo, del que no puede uno despegarse en varios minutos. Sorprendente, arrollador, grandioso.

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