Amarillo limón, el primer golpe de nariz llama la atención por su fragancia y juventud en un vino de nueve años: cítricos, maracuyá y minerales; posteriormente encontramos ciertas notas avainilladas muy sutiles (nada de maderaza empalagosa). En boca le falta volumen y su final es corto pero es un vino que merece la pena. Echo en falta algo más de acidez. Para beber ya o guardar un par de años. Me ha gustado mucho. Para repetir

Amarillo limón, de lágrima abundante y lenta, límpido y brillante.

En nariz son evidentes las notas a maracuyá, y notas cítricas: cáscara de limón, mandarina, se aprecian notas ahumadas, toque minerales, hongos y setas. También vanillas y alguna nota herbácea. Buena intensidad en nariz.

En boca es cremoso, suave, no llena pero no es delgado, está pulido (sin aristas). Le vendría bien un poco más de acidez pero no es pesado en absoluto (para beber ya). En la retro-nasal se repiten las notas a maracuyá y algún toque herbáceo. El post-gusto es largo a hinojo y cítrico.

Es un vino muy distinto a todo lo que había probado antes, y que en nariz me encantó. En boca estaba bien según lo caté (estaba mosca por la acidez), y que conforme fui catando me fue gustando más y más. Sin duda, un estilo distinto pero muy bonito. Joder que son 9 añitos ya ;^) y yo echándole en cara la acidez.
De este repetiré sin duda, su precio: 18€ a 20€.

Catado en Riedel Chardonnay.