De color rubí muy claro, de capa media-baja, reflejos anaranjados, limpio, borde atejado.
Algo tímido y perezoso en aromas. Se dejó una hora reposando en botella antes de servirlo. A copa parada es de media intensidad, suave, reposado y extraordinariamente terciario. En copa estalla al darle un mínimo de aire. Se abre y lo pefuma todo con una ráfaga de cueros, humus, corteza de nogal, maderas exoticas, cedro, marroquinería y unas notas de herbolario de fondo a anises estrellados, hinojo. La fruta queda algo oculta pero destellan notas de confitura de naranja y frutos rojos en sazón. Va ganando en finura y elegancia a lo largo de la cata, sin dejar de crecer en todo momento. El conjunto va redondeándose con una extraordinaria nota perfumada a flores marchitas, pétalos, ahumados, café aromático, que envuelve el conjunto. De vértigo!!!
Equilibrio, redondez, integridad, todo en su sitio: una sensación de plenitud en boca poco habitual. El vino ha quedado suspendido en el tiempo gracias a su acidez y a unos taninos esculpidos en seda. El conjunto es fresco y fluido, especiado, lleno de algo parecido a fruta reducida que llena la boca. A cada sorbo un poco más de elegancia, de admiración. Un viejo gran reserva con cuerda para rato.
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/05/vina-tondonia-1954-gran-reserva.html