En pleno estado de gracia

No se el tiempo que permanecera en estado de gracia el vino de ésta añada pero sigo apreciandolo en estado excelente, en plena forma, genial su consumo, muy goloso debido a su fragancia frutal, finos tostados, intensa y a la vez elegante expresión en boca que te la llena y acaricia la gargante con su paso señorial, de recorrido envidiable, y en cuanto a los aromas...UFFF...las palabras se quedan cortas para expresar el disfrute de algo divino, de muy buena intensidad, con estraordinaria fruta con toque licoroso, especias aromáticas como clavo, canela y vainilla, con un fantástico fondo mentolado, ahumados y recuerdos de monte de carrasca baja en día de lluvia.
Lamento no estar nada conforme con la opinión de Daniel Whitaker puesto que no considero que tenga la polvora mojada. Le aconsejaria probar una nueva botella de ésta añada por si acaso la que da origen a su nota hubiese tenido como indica la polvora mojada.
La botella fue abierta ayer a la hora de la cena y terminada hoy a la misma hora, aireando el vino en el momento de su consumo con el Vinturi y utilizando copa Riedel, no habiendole apreciado ninguna reducción en 24 horas.
Fantástico vino.