Última botella de este extraordinario vino.
Alcanza, ahora, un nivel extraordinario.
El aroma es de gran profundidad de equilibrio, flor blanca, cítricos, un poco de hierbas, ozono y un notable fondo mineral que le da mucho carácter. Sigue desarrollando ligeras notas de gas.
Boca fina y elegante, mantiene una alta acidez aunque quizá menor que en las anteriores ocasiones. Altísima expresividad, profundo intenso. Final especialmente largo
Vino enorme.

Amarillo dorado viejo sin reflejos. Limpio y brillante.
Nariz con buena intensidad y complejidad. Hay flores blancas y amarillas, frutas , citricos, minerales y un fondo de hidrocarburos. Mas tarde aparece tierra mojada y pizarra.
Paso por boca glicerico, con cuerpo, potente , armonioso, inundando la boca con potencia , elegancia y señorio. Se llena de mineralidad con una maravillosa acidez que le da una estructura y una acidez que lo hacen imborrable. Postgusto muy largo , mineral y envolvente
Enorme vino en todo.

Amarillo de tonos verdosos notables
Gran aroma de elevada riqueza, bajo fondo de goma y petroleo, hay mucho citrico, piel de limón y mandarina, flor blanca y azúl, piña y frutas exoticas con hierbas aromaticas.
La boca presenta un cuerpo potente, acidez cortante, altísima, gran presencia y volumen, muy expresivo, prosigue en boca el fondo fósil animal y minera. Largísimo. Vino enorme.

Comparto en todo el acertado comentario de Lomaosorio
Amarillo fuerte con tonos verdosos
Aroma ancho, potente e intenso, muy expresivo, floral con especies y ligeros hidrocarburos de fondo
Cuerpo potente y fuerte, expansivo, alta acidez, graso, glicerico, muy expresivo flores especiadas y cítricos, final largo con postgusto a pomelo acido Gran vino para disfrutar y guardar

9,2

Vino serio, clásico, seco sin concesiones. Dorado con reflejos verdosos y brillo metálico, Nariz de discreta intensidad y gran interés, alguna flor, pera y membrillo entre el humo, la tiza y la piedra húmeda. En boca se revela su verdadera categoría. Llena la boca desde su entrada con un complejo de fruta blanca, algún cítrico y sobre todo intensamente mineral. A la fruta se le va notando un componente de madurez según el vino permanece en la boca, todo sostenido por una estructura acerada, que con su acidez da al vino un nervio casi rabioso pero sin tener que renunciar a un tacto sedoso y placentero. Medio cuerpo, Complejo y prolongado final. Triunfa con la comida. Me queda una botella. Espero ser capaz de no abrirla en cuatro o cinco años