El nuevo Castillo

De color cereza rojizo de capa media-alta, tapado, oscuro, más extraído que el resto de cosechas probadas a día de hoy. Limpio, brillante, reflejos ambarinos y cobrizos.

Calcado al Castillo Ygay de 1989. Son tan parecidos que podría tratarse del mismo vino vendido con dos etiquetas distintas. Buena intensidad inicial, abierto, con abundancia de los aromas a fina reducción (ahumados, cuero viejo, establo) y una barrica resultona, elegantemente avainillada. De esos vinos que causan impresión, extrovertido, sin complejos, que algunos definieron como "presuntuoso", pero falto de la profundidad del gran vino. Al rato aparece un rastro de fruta roja, escarchada, cascarillas de naranja, con un matiz licoroso que se va volviendo cada vez más vegetal: té negro, clavo, regaliz... Después de una hora los térreos y las notas fúngicas acaban por taparlo todo. Lo dicho: resultón!!

En boca es fácil de beber, muy agradable, integrado, sabroso, reposado, cremoso pero sin mucho cuerpo. Lo mejor es su buena acidez y lo ordenado que está todo sin llegar a ser un vino lineal ni previsible. Hay especias y tostados de gran calidad, amargosos, y un final notable, largoooo. Un Castillo de nuevo cuño cumplidor que parece haber llegado a un momento interesante de consumo pero que no alcanza ese nivel al que nos tenía acostumbrados.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/10/castillo-ygay-1991-gran-reserva-especial.html

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar