Estaba esperando a 2025 para dar a esta botella unos redondos 10 años de edad, pero he caído hoy en la tentación imaginando que unos días de anticipación no le harán gran diferencia al vino y sí a mi disfrute.
De capa altísima y nariz de intensidad media-alta con fruta negra muy madura y monte bajo a raudales. Tarda en abrirse y dar más matices, pero con aireación va dando también tabaco y cuero, pero esperaba más variedad. Es una nariz elegante pero relativamente simple. Sin embargo, se va abriendo más y más en copa y gana intensidad y aromas balsámicos.
En boca entra con potencia y con el tanino todavía marcado y ligeramente astringente aunque también muy sabroso. Con buena acidez y persistencia media-larga.
Todavía tiene recorrido. Intentaré esperar al menos un año a la siguiente.
Y desde luego recomiendo decantarlo al menos una hora.
Así es. Es un vinazo, pero visto el estado del tanino (que todavía estaba algo astringente) y la acidez, me dio la sensación de que la cosa es esperar otros cinco años más. En el fondo estos Toros son como los Burdeos: merecen 15 años de botella, pero a ver quién tiene la paciencia...y la salud!
Y me auto-comento para decir que al segundo día el vino ha mejorado claramente. Mejor nariz y boca mucho más balanceada y redonda, con el tanino sedoso y el vino muy sabroso en general. Con una buena decantación el primer día el disfrute hubiese sido mayor. De haber puntuado hoy la nota hubiese sido bastante superior.
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