Un violín en un concierto de heavy metal

Vista: Rojo picota oscuro, de capa alta y con el ribete estrecho diferenciado en tonos violeta. Limpio y brillante. Lagrima abundante, densa, gruesa y de caída lenta que tinta profusamente la copa. Siete años no son nada...

Nariz: Intensa, profunda, penetrante, elegante, limpia, compleja, con buena definición y larga persistencia. Vienen de cara aromas concentrados de frutos rojos y negros, maduros, golosos y licorosos. Se aprecian ciruelas, arándanos y cassis. Dulzor y concentración que no satura ni empalaga, a pesar de que la crianza incide en resaltar ambas cualidades. Entre medias se cuela un ligero monte bajo que aporta ligereza y frescura. La calidad de la madera es incuestionable. El roble se nota nuevo. El cedro, la ebanistería, la crema pastelera y el cacao. Crianza "neoclásica" si se me permite, sin que ello le reste el más mínimo mérito ni atractivo a la elaboración. 

Boca: Tiene una presencia impecable. Tal y como anunciaba en nariz, reclama toda la atención. Percibes que vas a disfrutar y no quieres perder detalle. Tiene potencia, intensidad y volumen. La boca se queda pequeña para contenerlo, pero a la vez resulta amable y delicado. Es ese tacto sedoso y esa estructura de gigante bien compensada. Es ese alcohol notable mantenido a raya por una buena acidez. Son esos taninos carnosos que dejan su impronta sin hacerte daño. Es esa fruta de madurez concentrada que no empalaga. Esa pincelada de monte bajo que enlaza con magnificas notas tostadas y de café. Y ese postgusto, intenso y persistente, que te deja con una sonrisa y satisfacción plena.

Habiendo crecido influenciado por las grandes bandas de rock de finales de los 70' y primeros de los 80', se me ocurre que es como meter un violín en un concierto de heavy metal. A la contundencia de las guitarras el contrapunto armónico de las cuerdas clásicas... Señor Ordoñez, sepa Usted que es una institución en mi humilde casa.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Josep_Gallego

    Enhorabuena por la cata!

  2. #2

    Juansanroman

    Vatán es también un fijo en mi casa. Del 2017 y 2018 me quedan pero estoy resistiendo porque creo que puede dar todavía más con unos años. Pero es una resistencia difícil porque están ya para chuparse los dedos...

  3. #3

    Txarlazo

    en respuesta a Josep_Gallego
    Ver mensaje de Josep_Gallego

    Gracias

  4. #4

    Txarlazo

    en respuesta a Juansanroman
    Ver mensaje de Juansanroman

    Esta botella estaba espectacular...

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