Meandro y Prima. O lo que es lo mismo, los hermanos pequeños de Quinta do Vale Meāo y San Román. Para mí, los mejores tintos del Duero en su franja de precios. Del español ya hemos hablado muchas veces, pero es que el portugués no le va a la zaga. Se trata de un coupage de variedades típicas de la zona, fresco, relativamente complejo, con acidez, floral, frutal y mineral, con una carga justa de especias para que tampoco resulte demasiado exótico ni exuberante, con una barrica y un alcohol perfectamente medidos y con unos mimbres perfectos para crecer en botella varios años más. Siempre digo que estos “mini” cada vez son mejores, ya que aparte de ir afinándolos en bodega, las viñas también se van haciendo mayores, lo cual dota a los vinos de mayores capas tanto de matices, como de capacidad de guarda.