La vendimia se realiza normalmente a mediados de octubre, cuando la uva está completamente madura, en cajas de 12kg para evitar roturas de las bayas antes de ser vinificadas.

Una vez en bodega las uvas de Silencio de Miro pasan 48 horas en cámara frigorífica a menos de 7ºC para preservar y potenciar los aromas frutales. A continuación pasan por la mesa de selección y reciben un suave despalillado. Antes de iniciar la fermentación se hace también una maceración en frío en atmósfera inerte para extraer y preservar los aromas. La fermentación alcohólica dura 12 días y transcurre a temperatura controlada, a unos 26ºC, en depósitos troncocónicos. Finalmente se hace la fermentación maloláctica en barrica y una crianza hasta el punto que el enólogo considera oportuno.