Compramos esta botella después de leer buenas críticas sobre él. Bodega familiar fundada en 1882 por Francisco Chávari, adquiriendo el primer número de registro embotellador en la Rioja alavesa. Leemos que también tienen bodegas en Ribera de Duero y en Rías Baixas. Pero vamos a lo nuestro. Abrimos la botella y esperamos tres horas y media antes de proceder con su valoración a 17°C. Corcho largo, compacto y tintado un par de mms desde su base.
VISUAL: Color rojo picota de capa alta, con un luminoso y brillante ribete estrecho de tonalidades rubí. Su lágrima es abundante, esbelta y transparente. Bonito aspecto con 12 añitos a cuestas (93).
OLFATIVA: Un vino con aromas balsámicos de entrada, eucalipto y regaliz muy claros. Agitamos y aparece algo de guinda en licor, así como ciertas notas dulzonas frutosas, a uvas pasas y compota de frambuesa. Con apuntes especiados de pimienta blanca, vainilla y clavo, aderezados por apuntes terciarios de café torrefacto, cuero curtido y chocolate negro. Mucho que decir aromáticamente, con el roble, los tostados y las duelas envinadas persistiendo en el fondo. Fantástica nariz de intensidad media-alta (93).
GUSTATIVA: Gran pegada, carnoso y corpulento, amplio y de acidez alta. Con el tanino a flor de piel, sin ser astringente, pero aportando personalidad. De alta extracción, con el grado alcohólico perceptible, sumando a su carácter señorial. Paso por boca seco, amplio y con la fruta acompotada llenando el paladar (mermelada de ciruela negra y de frambuesa). A cada sorbo nos sorprende su pegada, increíble tras tres horas y media abierto, qué carácter!. En retronasal nos viene un puntito de flor marchita, mientras que en el post-gusto asoman notas balsámicas y mediterráneas, a hoja de pino y tomillo, una delicia. Con los terciarios y el tanino protagonista, de final amaderado, con roble y duelas envinadas marcados a fuego. Qué sorpresón, reconozco que no lo conocía y ha resultado un vinazo en todas sus fases, un vino para recordar y todavía con vida por delante (93).
La RCP me parece excelente. Por menos de 18 euros tenemos un gran vino, con 18 meses de barrica y otros 18 de botella, muy expresivo.
MARIDAJE: Lo abrimos con unos frijolitos con costilla, pelotas y chorizo, contundente... Otro día acompañó un brutal Porterhouse steak al romero, y nos lo terminamos con nuestro surtido de queso curado, embutidos y jamón ibéricos. Nos quedamos con el maridaje con la colosal pieza de res. Sabores cárnicos, sanguíneos y herbáceos en perfecta sintonía con las notas balsámicas, frutosas y amaderadas de nuestro magnífico reservita. ¡Qué gozada amigos!
VIDEOCATA: https://youtu.be/cjUlb1P5N0k
Salud-os!!