Esta bodega ubicada en Petra, justo en el corazón de la isla, siempre asociada a la figura de Junípero Serra y ésta en el estado de California. Éste es el pueblo donde la familia Galmés y Ferrer empezó con la elaboración y distribución de vinos en los años 30 del siglo pasado obteniendo permiso para el manejo de uva y distribución de vinos; estos linajes en Mallorca siempre han estado vinculados al vino de misa, glorioso y placentero elixir reservado sólo para aquellos espíritus angelicales y llenos de un virtuosismo excelente.

La actual cabeza visible es el conocido Arnau Galmés Ferrer, aparte de asesorar a otras bodegas de Mallorca desarrolla su parte más personal dentro del marco del proyecto familiar, sigue con la línea tradicional de la bodega pero también ha sacado al mercado una línea de vinos de autor entre los que se encuentra este Giró ros.

Cabe recordar que la giró ros es una variedad de uva local minoritaria recuperada, estuvo a punto de desaparecer pero pudo salvarse y actualmente tiene un gran potencial, hay vitivinicultores que la definen como la "chardonnay" mallorquina; yo sólo puedo decir: "Tant m'és pansa com calop, tant uiada com giró; tant m'és si dius sí com no, tanmateix m'agrades molt".

En casa tenemos giró ros y giró blanc, tenemos giró de dos castas o cepas que se comportan de diferente forma, tenemos algunas cepas con unas uvas de color amarillento pero otras son grisáceas, son un espectáculo, con los primeros rayos de sol parecen preciosas conchas redondas de nácar perlado.

Color amarillo dorado con reflejos en oro blanco, limpio y brillante.

En nariz destacan las notas de frutas blancas maduras, pera ercolina y manzana golden, tiene un discreto puntito balsámico de menta fresca y hierba recién cortada, un toque vegetal seco de hierbas aromáticas mediterráneas, aromas de coco rallado y brioche acaban de mostrar su gran paleta aromática.

En boca tiene una entrada fresca y elegante, a medida que jugamos con él en la boca se va mostrando más corpulento e intenso pero siempre dentro de un perfil delicado, glicérico y envolvente, cremoso y afrutado, acidez moderada pero un punto amargo que ayuda a refrescarlo, un vino serio con un punto picante final que le da un punto juguetón.