Nos agenciamos este monovarietal argentino de uva Bonarda comprado aquí en Ecuador y del cual nos habían hablado muy bien. Abrimos la botella, dejamos que respirase por espacio de una hora y procedemos con su valoración a 17°C. Corcho algo corto pero muy compacto y tintado apenas un mm desde su base.
VISUAL: Bonito color rojo picota, de capa alta, con un ribete en tonalidades entre cereza y rubí, muy brillante. Su lágrima es abundante, de grosor medio y transparente (92).
OLFATIVA: Un vino muy frutal, con aromas de frambuesa madura y de mermelada de fresa. Agitamos y aparecen balsámicos de regaliz y eucalipto junto con unos frescos herbáceos de montebajo. También asoman especiados de vainilla así como un puntito de clavo. Al rato aparecen las aportaciones de la barrica, chocolate negro, cuero viejo, notas minerales de arcilla húmeda, con un fondo en donde la madera es clara protagonista, con matices de roble y notables recuerdos ahumados. De intensidad media-alta (92).
GUSTATIVA: Qué vino más elegante. De acidez marcada, amplio, carnoso y licoroso en su paso por boca, con notas de guindas en licor y marcadamente frutal, mostrando fruta roja y negra también (mermelada de arándanos). De tacto amable pero con el tanino presente, aportando sequedad más no astringencia. Le ha sentado genial la botella aunque en dos o tres años pienso que alcanzará su clímax. En retronasal nos viene un toquecito de flores azules (violetas), mientras que en el post-gusto se muestra arcilloso al principio, dejando paso de inmediato a los aportes de la crianza. Hay cuero viejo, caja de puros y con el roble bastante marcado, muy elegante. Fantástica selección de frutos y gran calidad la de las barricas. La mejor Bonarda que hemos probado hasta el momento sin duda. Persiste dos minutos y 50 segundos en boca, intensos y muy ricos. Dedicación personal, acertadísmo nombre para este delicioso vinazo (93).
La RCP pese a costarnos casi 30 euros al cambio me parece buena, se trata de un gran vino.
MARIDAJE: Lo abrimos con nuestro surtido de queso curado manchego, embutidos y jamón ibéricos, y nos lo terminamos con una pechuga de pollo a la cerveza y papas chaucha. Fantástico con los embutidos, notas cárnicas, grasas y salinas en absoluta sintonía con la frutosidad y el puntito amaderado de nuestra elegante bonarda. Gran disfrute amigos!!
VIDEOCATA: https://youtu.be/qSGFb8qkV5Y
Salud-os!!