Es curioso hoy día lo que avanzamos en poco tiempo en tecnología y sin embargo hay cosas que no se tocan desde hace siglos porque creemos que hay que dejarlas tan como están, estos vinos húngaros es de las cosas que no se tocan , la forma de elaboración es la misma desde hace cientos de años.
De una uva pasada y enferma se crea un vino con un potencial aromático y gustativo tan alto, por algo la zona se declaró patrimonio de la humanidad. Suelen ser vinos muy dulces, en este caso hablamos de 196 gr/ litro, pero la acidez que tienen lo equilibran y no es un dulce pesado.
Es una maravilla de vino.