Fotos:
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Delicioso rosadito madrileño
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Contraetiqueta
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A 10.5°C
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En la copa
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Con el suquet de chipirones
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Con el pez espada al tomillo en salsa de guanábana
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Con la torraeta de anchoas
Rico y sobresaliente rosadito bi-varietal madrileño.
NOTA DE CATA:
8.97
CALIDAD-PRECIO:
8,5
Hoy estamos con este rosadito de la D.O. Vinos de Madrid. Su nombre rinde culto a un amigo irrepetible del bodeguero de la localidad leonesa de Benavides de Órbigo, Tapafugas de mote. Todo un fontanero filósofo querido por toda la localidad. De hecho, la etiqueta frontal de la botella lanza un mensaje que suponemos en boca del genial Tapafugas: "Después de no hacer nada, o mejor es descansar", brutal!! ): El vino lo califican como clarete de viñas viejas y tiene 10 meses de crianza en roble francés. Lo sacamos de la nevera, lo abrimos y esperamos unos 20 minutos antes de proceder con su valoración a 10.5°C. Tapón compacto, sin apenas poro y de buena longitud.
VISUAL: De color entre cobrizo y salmón, bastante intenso para un rosado, brillante y limpísimo. De lágrima abundante, de grosor medio y transparente (92).
OLFATIVA: Un pelín parco en esta fase, aunque conseguimos intuir atisbos de pétalos de rosa y un puntito de fruta roja, a fresas y cerezas. Agitamos y desprende sutiles fragancias florales de lavanda y delicados herbáceos de hinojo, pero repito, se aprecian con dificultad por su baja intensidad (84).
GUSTATIVA: Aquí es otra cosa, un vino con carácter, gran punch, acidez alta, muy amplio y de pasmosa frutosidad en su paso por boca, fresa y frambuesa en estado puro. Retronasal con un puntito cítrico de mandarina y naranja que se transmite hasta en el post-gusto, junto con la fruta roja y algo de fruta con hueso (albaricoque y níspero). La fruta clara protagonista, incluso con algunas notas exóticas de maracuyá. Final en donde el roble aparece junto con un toquecito astringente que podría sorprender en una cata a ciegas y confundirse con un tinto joven. Rico y sobresaliente rosadito bi-varietal madrileño (91).
La RCP me parece muy buena. Nos costó 12.30 euros pero los vale.
MARIDAJE: Pues el primer día acompañó un suquet de chipirones. El segundo maridaje fue con unos deliciosos lomos de picudo al tomillo en salsa de guanábana y jengibre, y nos lo terminamos con una torraeta de anchoas. Fantástico en cada uno de los ágapes, muy gastronómico, pero lo destacaremos el día del pez espada. Fue fabuloso como armonizaron las notas marinas, herbáceas y exóticas del plato con los frescos apuntes frutales de nuestro vinito, una delicia.
VIDEOCATA: https://youtu.be/qKo9XbmfG5g
Salud-os!!