Manzanilla Ás de Mirabrás Sumatorio
"La persecución, incluso de las mejores cosas, debe ser calmada y tranquila" (Cicerón). Barbadillo persigue hacer un vino tranquilo de calidad, los que deberían ser la puerta de entrada al complejo y apasionante mundo de los Sherry.
Cuando hablamos de Jerez, de Sanlúcar de Barrameda y de su marco de acción, deberíamos empezar con la palabra "Pago": Miraflores, Añina, Macharnudo, Campix y Santa Lucía; los suelos blanquecinos rellenos de carbonato calcio de estas míticas comarcas y el mosto que sale de sus uvas de palomino fino fermenta por separado en acero inoxidable para elaborar un vino blanco tranquilo llamado Ás de Mirabrás.
A partir de una parte del As de Mirabrás nace Manzanilla As de Mirabrás Sumatorio. Se llenaron diez barricas de la añada 2019 para experimentar con la crianza estática, crianza de una sola añada y no con el sistema de "criaderas y soleras". Sumatorio es una Manzanilla de la añada 2019 pero sin certificación de añada ya que las barricas no fueron selladas como marca el Consejo Regulador.
Sumatorio surge de la ruptura de la calma provocada por una flor, una flor que vive en "La Arboledilla", una magestuosa nave donde descansan los ángeles que beben vino, los buenos; es una manzanilla con alma de vino blanco.
Durante el mes de agosto de 2022 se embotellaron 5 de las 10 barricas de las que salieron 2500 botellas, aquí tienes una de ellas.
Las otras 5 barricas todavía reposan en "La Arboledilla" con las barricas de Ás de Mirabrás 2020 y 2021, estas últimas añadas ya certificadas ya que las barricas han sido selladas como marca el Consejo Regulador. ¿Sumatorio llegará a ser el sumatorio de todas ellas? ¡Sólo Montse Molina y Armando Guerra lo saben!
Color amarillo pálido con ribete de cobre, limpio y brillante.
En nariz es expresivo y elegante, notas vegetales y cítricas le aportan una gran sensación de frescura, manzana verde, azufaifo y membrillo como notas de frutales; tiene un trasfondo especiado de nuez moscada y pimienta blanca junto con delicados aromas de glutamato.
En boca tiene una entrada fresca de carácter amargo, cremoso y amplio pero afilado, explota con intensidad proponiendo una gran sensación salina y mineral; focaliza su energía en el fondo del paladar y finalmente de forma picante te hace salivar y te hace cosquillas en la punta de la lengua.
