La bodega Luneau-Papin posee un viñedo que ocupa una superficie de 42 hectáreas. Mercantiliza la friolera de nueve cuvées procedentes de la uva melon de Bourgogne : Cuvée Puera Solis, Cuvée Vera Cruz, Cuvée Terre de Pierre o Cuvée Clos du Milieu. Entre ellas, Le Jardin es un blanco de gama baja - con un tapón de corcho aglomerado - que nos costó cuatro perras.

De color amarillo pajizo, límpido y centelleante, destaca por su intensidad olfativa. Se abre de golpe, sin alboroto, y nos trae aromas de hierba luisa, de jugo de toronja blanca y de playa de guijarros. Aparecen también notas levemente anisadas.

En boca, es fresco, vivísimo, directo, delicado, fino y ágil, bastante graso pero sin un ápice de pesadez, con una excelente acidez cítrica : de todos modos, mucho más opulento y distinguido que un vino de sed. Muestra notas de almendras en polvo, de membrillo cocido y de ciruela claudia : ¡ sorpresón ! Se bebe con gran facilidad, sin renunciar a cierta complejidad. Ligeramente amargoso - lo que alarga el vino y lo hace más afilado sin ser serio - Le Jardin marida bien con todos los platos.

Luneau-Papin se va imponiéndose y figura entre los mejores, delante del Domaine Landron, del Domaine de L'Ecu o del Domaine de Haute Févrie. Desde 2018, se sirve esta cuvée barata a las senadoras y a los senadores franceses : digamos que no es poca cosa. ( PVP : 11,19 € )