Fase visual: Color dorado intenso, menisco oro viejo, intensidad de color alta, límpido y brillante, lagrima medio densa caída ligera.
Fase olfativa: Franco en nariz, aromas de fruta desidratada de hueso tipo orejones, intensidad media, oxigenamos la copa agitando el vino y encontramos un fundo de membrillo, laurel y alguna especie como el clavo.
Fase gustativa: Entrada fresca y golosa, acidez media, un poco de tanicidad, alcohol bien integrado, cuerpo medio, fruta de hueso seca, melocotón, nectarina, final amargo y posgusto largo.
Momento de consumo: Ahora se puede beber resultando expresivo, teniendo su auge entre 1 a 4 años.
Temperatura de servicio: 10 °C.
Maridaje: Embutidos ibéricos, pastas, entrantes medios como ensaladas preparadas tipo cesar, florentina, carnes blancas y postres sin chocolate como la panchineta.
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